La actriz e ícono de estilo Adèle Exarchopoulos redefine lo chic con la bolsa Lenglen, el nuevo It-accessory de Lacoste. En un ingenioso trompe-l'œil, lleva la bolsa como si fuera una falda plisada, fusionando inspiración y evolución en una silueta ingeniosa. Una referencia visual al legado de Lacoste en el tenis y la alta costura, reinterpretado con una actitud francesa inconfundible.

El actor francés Pierre Niney irradia una elegancia discreta con un toque lúdico. Vestido de pies a cabeza con el icónico verde de Lacoste —polo incluido— se recuesta sobre un sofá escultórico con forma sutil de cola de cocodrilo. En una composición minimalista e ingeniosa, Pierre se convierte en parte del emblema, fusionándose con el Cocodrilo.

Plisada, poderosa, magnética. Venus Williams emerge de una forma escultórica de pliegues, coronada con pliegues igualmente elegantes —un homenaje al dominio innovador de Lacoste en esta técnica. Con una pelota de tenis perlada en la mano, se transforma en una obra de arte viviente y en una leyenda viva, redefiniendo la gracia, la fuerza y la innovación.

Vestido con el emblemático polo blanco hueso de Lacoste, Novak Djokovic aparece envuelto en una red dorada transformada en capa real. Esta imagen celebra tanto al hombre como a la prenda, rindiendo homenaje al indiscutible estatus de Djokovic como GOAT y reafirmando al polo como ícono absoluto del deporte y la moda.

Actor, cantante y fenómeno global, el retrato de Wang Yibo captura su carisma incomparable y la atención extraordinaria que genera. Aparece en el escenario recibiendo ramos de flores hechos completamente de polos Lacoste en una escala de azules —un tributo de moda a su presencia escénica y al atractivo atemporal del polo Lacoste en todas sus tonalidades.