Desde 1948, la Gala MET ha reunido a unas 450 personalidades en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Una cena benéfica para recaudar fondos para el Costume Institute, el ala del museo dedicada a la moda, y para inaugurar su exposición anual de moda. Una oportunidad para que diseñadores de todo el mundo cuenten sus historias, permitiendo al mismo tiempo que se expresen las facetas más creativas de su trabajo. En 2025, y por primera vez, Lacoste se ha unido al acontecimiento. Una consagración para la marca del cocodrilo que desde hace varias temporadas viene desarrollando una silueta femenina más encarnada, más elegante, más potente.

Para esta primera participación en la Gala MET, Lacoste viste a una de sus embajadoras estrella: Venus Williams. Defensora de los derechos de las mujeres, emprendedora, campeona de tenis, ícono. Venus Williams tiene muchos talentos, siempre a caballo entre el deporte y la moda. Diseñado por Lacoste, su silueta MET evoca influencias centrales del tema, desde Joséphine Baker hasta André Léon Talley. Diseñado en un color verde alga, un guiño a la herencia de la marca, juega con los volúmenes y cumple con el código de vestimenta: hecho a medida para ti.

Primero, un body con bordado efecto piqué, que evoca el bordado del cuello polo y la tapeta de botones, creado por Atelier Baqué Molinié, un estudio parisino de diseño textil experto en bordado. En este caso, nada menos que 1500 fragmentos perforados, 1500 lentejuelas, 2800 peonzas y 11 200 cuentas redondas adornan la pieza. A continuación, una falda plisada con efecto sol, corta por delante y larga por detrás: 30 metros de tela, manipulados por Lemarié, fueron necesarios. Una nueva gran colaboración que confirma los vínculos especiales entre Lacoste y la casa de arte francesa fundada en 1880 y experta en plisado.

Las dos piezas se envuelven luego en un abrigo estilo bata, también plisado en la espalda, bordado con 10.000 piezas de metal reflectantes en las mangas y el cuello, que captura el sorprendente espíritu de los locos años veinte. Voluminoso, combina la tecnicidad de sus materiales con la silueta tradicional del dandy. Una obra en sí misma que requirió nada menos que 1.000 horas de trabajo, 18.000 mostacillas, 54.000 lentejuelas y 36.000 microtubos. Como detalle final, las iniciales de Venus Williams (VW) fueron bordadas con aguja en el pecho de la bata. Tacones bordados, calcetines de tenis de raya diplomática y un bolso minaudière complementan el conjunto.

Junto a Venus Williams para esta velada legendaria, la directora creativa de Lacoste también recorrió los escalones de la Gala MET 2025. ¿Su silueta? Traje ajustado confeccionado en lona de lana verde sinople, estampado con finas rayas de tenis. Aquí, la creativa lleva el cursor aún más lejos al imaginar su propia silueta. Sobre su hombro, un cocodrilo tridimensional firmado Baqué Molinié, moldeado sobre su cuerpo. Los detalles de sastrería se aprecian hasta en los puños con pliegues: el traje está de hecho enteramente bordado con cadenas de metal, inserciones de cuero y piedras preciosas. Esto pone de relieve una vez más la experiencia de Lacoste en alta costura.